













Hay separaciones que no solo rompen vínculos.
Rompen rutinas, creencias, certezas.
Te levantas, haces tú día… y aun así hay un hueco que no se llena.
Te preguntas cómo es posible que puedas con todo… y aun así no sepas cómo volver a ti.
La mente entiende que ya terminó, aunque el corazón sigue atado a lo que fue, o a lo que no fue.
Sabes que mereces algo distinto, y aun así repites patrones que ya no van contigo.
Quieres confiar otra vez, no desde la necesidad, sino desde una versión más entera de ti misma.
Algunas separaciones no duelen solo por lo que se pierde, sino por lo que revelan: partes de ti que has dejado de habitar.
Yo soy María Yafal.
Terapeuta holística experta en PNL y mujer que también atravesó una ruptura que desacomodó su mundo exterior… y la impulsó a reencontrarse con su verdad interna.
Desde esa experiencia, acompaño a mujeres profesionales, sensibles y conscientes que están listas para dejar de postergarse emocionalmente.
Mujeres que desean comprenderse en profundidad. Reconectar con su fuerza sin cerrarse al amor.
Habitarse sin exigencia. Elegirse sin miedo.
Con el Método SER
Sentir · Equilibrar · Reconectar
Es una experiencia íntima para que puedas escucharte con honestidad, recuperar tu centro emocional y volver a ti con una mirada más clara, más completa, más real.
Este proceso te permite:
Sentir lo que has evitado sin tener que resistirlo más
Equilibrar tu energía, dejando de vivir en modo alerta o autosuficiencia
Reconectar con lo que eres sin defensas ni máscaras
¿Qué transforma este camino?
Calma emocional sin necesidad de fingir fortaleza
Dejas de sobrevivir internamente. Empiezas a habitarte con claridad.
Ligereza emocional consciente
Reconoces lo que ya no te pertenece, y comienzas a soltar desde la comprensión, no desde la urgencia.
Autenticidad sin esfuerzo
No necesitas volverte otra. Solo necesitas mirarte con más compasión y menos juicio.
Una nueva forma de relacionarte contigo y con otros
Desde la presencia. Desde el límite claro. Desde una versión de ti que ya no se fragmenta por amor.
Si algo de esto te resonó, es posible que no estés en una crisis…
Estás en un punto de inflexión.
Y quizá ya es momento de escucharte de verdad.